En la legislación argentina, la prisión perpetua prevé que una persona obtenga la libertad condicional al cumplir 35 años. Hoy no se encuentra prevista para los homicidios con sus respectivos agravantes como el caso de Fernando Báez Sosa, explicó el fiscal argentino. "Para este caso, perpetua es perpetua", enfatizó.

El fiscal mencionó que no está conforme con el rol de participación secundaria en tres de los acusados, que fueron condenados a cumplir 15 años en prisión. "Estamos convencidos que los 8 agredieron a Fernando, hicieron lo mismo y los 8 deben tener perpetua. Vamos a recurrir ante el Tribunal de Casación", sostuvo.