El intendente de San Lorenzo, Felipe Salomón, se refirió a la fuga de amoníaco que ocurrió este miércoles en la fábrica de embutidos Ochsi, ubicada en la ciudad, y cuestionó la permanencia de la empresa en una zona urbana. Según dijo, la planta de producción debería trasladarse a otro lugar, pero mantener solo el punto de venta.

Salomón afirmó que asumió la gestión en una ciudad que no tenía planificación y que el plan de ordenamiento territorial estaba desfasado. Aseguró que desde que inició su mandato, trabajó con varias instituciones para elaborar un nuevo plan que regule la actividad industrial en la ciudad.

Reveló que hace un mes denunció a la fábrica por el humo y el olor que afectan a los vecinos de la zona. Dijo que recibió una respuesta de los abogados de la empresa, que lo amenazaron con demandarlo por difamación. Además, manifestó que no pudo hablar con los propietarios de la empresa, sino solo con un funcionario que tiene un límite de acción.

El jefe comunal expresó que antes de clausurar o prohibir el funcionamiento de la empresa, tiene que esperar el resultado de la pericia del Ministerio de Trabajo y los demás entes involucrados. También dijo que tiene que considerar la situación de los 600 o 700 empleados que dependen de la fábrica. Por eso, propuso tener una mesa de trabajo y firmar un compromiso con los dueños de la empresa.

Salomón dijo que quiere dejar un legado de planificación de la ciudad y que está trabajando para cambiar la infraestructura que está desfasada desde hace casi 100 años.

La fuga de amoniaco hecho ocurrió ayer, alrededor de las 18:00 horas, cuando se produjo una explosión de una garrafa, que liberó el gas tóxico. Un trabajador falleció y otros 33 resultaron heridos. La planta se clausuró temporalmente y la Fiscalía dispuso una investigación.