Iván Vera, médico de la ciudad de Filadelfia, Chaco, confirmó que los restos encontrados en Boquerón corresponden al niño indígena que había sido reportado como desaparecido el pasado 2 de enero.

El estudio forense determinó que falleció por desolación. "Una criatura se desorienta fácilmente y en busca de agua, que no encontró, perdió el conocimiento y allí quedó, literalmente se fundió", afirmó.

Lamentó que casi el 50% de la población indígena vivan en el Chaco en condiciones miserables. "Las autoridades que se ocupan en temas de la infancia, deben poner más atención para que mejoren estos temas", sostuvo.