El contralor general de la República, Camilo Benítez, negó haber expresado una postura a favor de la senadora Kattya González, quien enfrenta un pedido de pérdida de investidura por el caso del funcionario de la Contraloría, José Luis Torales, comisionado al Senado para trabajar en su despacho.

Benítez aclaró que él solo explicó que el pago de bonificación a un comisionado es correcto según la ley, pero que desconoce las causas por las que se le acusa a la senadora. “Es muy importante aclarar que yo, como contralor general, no puedo inmiscuirme en otros poderes del Estado”, dijo.

Señaló que el pedido de comisión interinstitucional podría atentar contra el reglamento interno de la Contraloría si el funcionario hace política activa, pero que eso depende de las circunstancias. “Pero lo que yo dije fue que el pago de bonificación a un funcionario está regulado, no viola ninguna normativa, pero, puede haber otras circunstancias”, afirmó.

El contralor manifestó que no se puede divorciar la moral de la ética de derecho y que todos coinciden en que nombrar a un pariente en un lugar es reprochable, así como también hacer trampa contra la ley de la Contraloría. “Antes se podía hacer políticas, pero desde el año pasado se prohibió y esto es nuevo”, agregó.