Un hecho insólito y grave ocurrió este lunes en el área de Terapia Intensiva del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), cuando familiares de un paciente ingresaron al lugar y le desconectaron el respirador artificial, poniendo en riesgo su vida y la de los demás internados. Los médicos que presenciaron el hecho denunciaron que los familiares actuaron de forma violenta y que rezaban en lenguas, alegando que el paciente ya "estaba curado por el Señor".

La abogada Cecilia Pérez, especialista en derecho penal, analizó la situación y explicó que se podría configurar el delito de tentativa de homicidio doloso, si es que los familiares actuaron con plena conciencia y voluntad de causar la muerte del paciente. Sin embargo, también planteó la posibilidad de que los familiares tuvieran algún tipo de trastorno mental que les hiciera desconectar de la realidad y creer que estaban obrando bien.

“Si vamos a partir de la hipótesis de que estaban en la comisaría y que estaban gritando, rezando en lenguas aparentemente y continuando con esa conducta, habría primero que descartar si ellos no tienen algún tipo de trastorno, porque en esa conducta, además de violenta, si fuere así, partiendo de la hipótesis, porque está también la otra hipótesis de que puede ser una jugada, hacerse del loco para tomar ciertas decisiones”, dijo.

La abogada señaló que, en caso de que los familiares tuvieran un trastorno mental que les impidiera comprender la ilicitud de su acto o determinarse de acuerdo a esa comprensión, el hecho sería típico y antijurídico, pero no reprochable, y por tanto, no habría responsabilidad penal.

“La locura o un trastorno mental que tenga capacidad de descontar o anular algunos de los elementos de la reprochabilidad hace que el hecho sea típico, o sea, va a haber tentativa de homicidio doloso, hay antijuridicidad, o sea, es contrario a la ley, no tiene causa de justificación, pero en la reprochabilidad está el problema en la persona, no en el hecho, porque el autor es el que es reprochable”, explicó.

Pérez se refirió a la responsabilidad que podría tener el IPS por el hecho, y dijo que se debería revisar el protocolo de visita que tiene el hospital para el área de Terapia Intensiva, y que se debería garantizar la seguridad de los pacientes y el personal médico.

“Realmente aquí hay un tema que tendría que ver con la seguridad, pero con el protocolo de visita que debe tener el instituto o la clínica o el hospital donde haya sucedido, porque tiene que ser institucional, de cómo es el esquema de visitas en terapia intensiva”, indicó.

La abogada manifestó que no se atrevería a decir que hay propiamente una responsabilidad del IPS si es que los familiares estaban habilitados para ingresar al lugar y si es que aprovecharon esa circunstancia para actuar de forma violenta.

“El problema acá que veo que tuvieron es que son parientes y son los parientes los que están habilitados y además señalaron que ingresaron y tuvieron actitudes violentas para con el personal médico que está ahí”, dijo.

Los implicados fueron demorados y trasladados hasta la sede de la Comisaría 12 Metropolitana.