La historia de un hombre que buscó estudiar para que su mente no envejezca muy pronto.

La historia de Nicolas Amarilla demuestra que no existen límites ni una edad para alcanzar los deseos que uno tiene. El hombre manifestó que durante los años de estudio recibió el constante apoyo de sus hijos, compañeros y profesores.  De los 43 que comenzaron la carrera, cinco fueron los que llegaron al objetivo de recibirse, indicó el Don.

Don Nicolas manifestó que mientras sus compañeros estaban sumergidos en la tecnología, él leía libros impresos. Aconsejó a los jóvenes a hacer lo mismo y alejarse de la tecnología y de los vicios, ya que según su parecer el 90% se encuentra enviciado con algo.

Foto: ilustrativa