En un principio se dijo que la abogada recibió una llamada y por eso salió a la calle, los testigos desmintieron esa versión y aseguraron que la misma se disponía a retirarse del lugar cuando fue acribillada, según dijo la fiscal Sandra Díaz.

En cuanto al chaleco antibalas, las personas que estuvieron con ella en la reunión de iniciación para pertenecer a la mazonería, dijeron no ver que lo llevará puesto.

Una mujer que se encontraba con la abogada en la reunión y quien la asistió en el momento del disparo, entregó a la fiscalía una mochila que llevaba Casuso. Aproximadamente doce mujeres participaron del encuentro.

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