“Esa violencia que los niños y adolescentes están sufriendo día a día tiene que tener una consecuencia”

8 junio, 2023

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Una defensora pública señaló que los niños y adolescentes sufren una constante violencia, que tiene consecuencias. Mencionó que esta se normaliza a falta de información. Respecto a la revisión de las mochilas en las instituciones educativas, habló del derecho a la intimidad que tienen los estudiantes.

 

Lorena Segovia, defensora pública, manifestó este jueves que la niñez y la adolescencia viene sufriendo sistemáticamente violencia, que posteriormente rebosa en el mismo sentido. Señaló que los maltratos no quedan en el daño físico.

Mencionó que el asesinato de una directora en un colegio de Colonia Independencia es la expresión fatal de dicha situación.

“La situación en la cual una mujer pierde su vida en forma trágica de por sí nos interpela, pero la realidad de la violencia respecto a la niñez es un tema que estamos hablando y hablando hace muchísimo tiempo”.

“Lo que pasa es que esa violencia que los niños y adolescentes, las niñas están sufriendo día a día tiene que tener una consecuencia. Esas dinámicas familiares, esa forma de relacionarnos, los casos que tenemos de abuso sexual infantil, de maltrato infantil, no se quedan solamente en el daño físico que pueda sufrir ese niño, sino que sale y tiene otras consecuencias”.

Según datos de la Fiscalía, en el año 2022 se atendieron 3.804 víctimas de abuso sexual, 1.400 de maltrato y casi 900 de estupro. De enero a marzo de 2023, la cifra por abuso sexual suma 762 y por maltrato 374.

“Me llama la atención que consideramos que esto (caso Colonia Independencia) ha sido lo desbordante. Para quienes trabajamos en niñez, la cantidad de violencia hacia la niñez ya era luego desbordante, entonces este hecho que atenta contra la vida viene a ser una derivación fatal de algo que ya estamos llegando a una situación límite”.

“La niñez hace tiempo que está pasando por una situación de violencia”.

Mencionó que desde la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia observan cómo se normaliza la violencia que sufren, llegando a considerar situaciones de maltratos y abusos como algo natural. Por ello, afirmó que se necesita mayor información.

“Cómo normalizamos las situaciones, esa es otra de las cosas que vemos desde la Defensoría de la Niñez. Muchas veces, los niños han pasado sistemáticamente por situaciones de maltrato o de violencia en abuso sexual, que viene a ser la más terrible forma de violencia, y varios niños o niñas nos dicen ‘yo pensé que así nomás luego eran las cosas’, que así nomás luego tenía que ser, como que no ven la diferencia y recién después son conscientes del abuso del cual fueron víctimas”.

“Entonces, ¿qué es lo que falta?, mayor información, mayor cantidad y posibilidad de diálogo y de buen diálogo. La normalización de ciertos hechos, la normalización que se da en la relación familiar y sobre un ingrediente que no tuvimos nosotros, que es el tema tecnológico”.

Revisión de mochilas

Respecto a la resolución del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) por la cual autoriza la revisión de mochilas, contrapuso el derecho a la intimidad de niñas, niños y adolescentes, así como el riesgo de normalizar medidas extremas que pueden atentar derechos.

Puso de ejemplo el tabú sobre la menstruación y cómo quedarán expuestas las estudiantes que cuentan con elementos de salud menstrual.

“Estábamos hablando del tema del derecho a la intimidad que tienen los niños, niñas y adolescentes y a la normalización de estos controles que afectan tus decisiones. Nosotros manifestamos ante el Ministerio de Educación un tema que lo vengo tratando, que es el tema de la salud menstrual de niñas y adolescentes. Hasta ahora la menstruación es un estigma, cuando que todas las mujeres pasamos por eso un tiempo de nuestras vidas. Sin embargo, hablarlo resulta chocante, incómodo. Es más, cuando hablamos de salud menstrual resulta más incómodo, porque estamos pregonando que la falta de instrumentos menstruales adecuados genera un problema de salud pública”.

“Si no podemos hablar siquiera del tema y todo tu equipo de salud menstrual está a la vista de tus compañeros, de tus docentes, ¿cómo se siente esa adolescente que tiene que compartir hasta esa situación?”.

“Cualquiera sea el caso, cuanto más conversamos, cuanto más tenemos que desnudar cosas o mostrar cosas que de alguna manera nos toca nuestra afectividad o seguridad, estamos viendo que eso es intimidad. Me preocupa que medidas de control extremas se naturalice. Si ahora ya es normal, se normaliza la necesidad de hacer un control que afecte inclusive aquellos ámbitos donde preservas algún poco de tu intimidad, el día de mañana las medidas pueden ir en aumento y no van a ser consideradas atentatorias de derecho”.