El Ministerio de Educación asegura que el hallazgo de armas blancas en poder de un estudiante no es un caso aislado e indica que los niveles de violencia en las instituciones son alarmantes. Asimismo, psicólogos expresan que los niveles de agresividad y desajuste emocional en los alumnos son nunca antes vistos.

Sonia Escauriza, directora de protección y promoción de los derechos de la niñez y adolescencia del Ministerio de Educación, afirmó este miércoles que el caso del estudiante al que se le incautaron puñales y otros objetos prohibidos no es aislado. Indicó que la violencia en las instituciones educativas tras el retorno a las aulas es alarmante.

"Este hecho no es aislado. A partir de las clases presenciales estamos teniendo varias denuncias de violencias de distintos tipos, portar armas, llevar a la escuela, nos preocupa como Ministerio porque cada vez tenemos más denuncias. Tenemos que volver a insistir en el tema de los valores en la familia, en la comunidad educativa", manifestó.

Asimismo, lamentó que haya padres que no acepten que sus hijos reciban un acompañamiento psicológico incluso si lo necesitan.

"A nosotros nos llegan denuncias que dicen que a un hijo le pidieron ayuda de un psicólogo y los padres se sienten ofendidos. Hay docentes que nos dicen que un niño necesita un acompañamiento. Hay mamás que no aceptan", expresó.

El caso

Profesores hallaron este martes cuchillos, cigarrillos electrónicos y una jeringa en poder de un estudiante de 15 años. Ocurrió en un colegio de Encarnación.

Preocupante estado de salud mental de los estudiantes

Luís Ramírez, psicólogo y representante de instituciones educativas privadas, manifestó su preocupación por la violencia de los niños y adolescentes estudiantes que observó tras dos años de clases virtuales.

"Hay unos desajustes emocionales, unas ansiedades nunca vistas. En 20 años de dirección de una escuela, nunca vi ni participé de niveles de destrozos y destrucción como vi en este último mes. Es un indicador muy preocupante", señaló.

Afirmó que los niveles de depresión infantil aumentaron en gran medida.

"Son situaciones muy preocupantes con las que nos estamos encontrando que hacen que el problema de matemáticas y lenguas pase a un segundo nivel. Hay una tremenda necesidad de trabajo en la afectividad y la sexualidad. Nunca pasó que chicos tan pequeños estén consumiendo pornografía. Este es un país que no se ocupa de la salud mental", lamentó.