Especialista en culturas originarias del Paraguay señaló que existen tres sucesos históricos que los ciudadanos deben saber antes de hablar sobre los indígenas y su situación. Señaló que la problemática de la tierra comienza en el gobierno del doctor Francia.

José Zanardini, antropólogo y sociólogo especializado en culturas originarias del Paraguay, expuso este lunes tres hechos históricos que permiten comprender la situación actual en la que se encuentran los pueblos indígenas respecto a las tierras.

Afirmó que conocerlos permitirá a los paraguayos comprender la profundidad del problema. Mencionó que deben saberlos antes de hablar sobre sus luchas y reivindicaciones.

El primer hecho se remonta al gobierno del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia.

En 1825, el dictador suprema ordenó el catastro nacional de las propiedades de los ciudadanos. No declarar las posesiones implicaba que estas pasen al estado.

“Por ese decreto, todos los indígenas del Chaco perdieron su territorio. Pasó a nombre del Estado. El Estado robó, esa es la palabra que debemos usar, todo el Chaco a los pueblos indígenas, excepto algunos que declararon sus estancias en la zona de Villa Hayes, para el norte, Fuerte Olimpo, etcétera”.

“En la región oriental se salvaron de ese decreto 21 ciudades franciscanas, que eran las que habían sido fundadas por los franciscanos, que habían tenido su territorio como en la ciudad de Caazapá, Tobatí, Guarambaré, Altos. Todas esas ciudades que tenían un territorio grande se salvaron porque se presentaron. 21 ciudades se salvaron, con indígenas dentro”.

Decreto de 1848

Otro hecho similar ocurre en 1848, cuando el 7 de octubre de ese el presidente Carlos Antonio López emite un decreto que declara de propiedad del Estado los bienes, derechos y acciones de los 21 pueblos indígenas.

“Llega un segundo decreto que les mata a los indígenas, no con el hacha, pero declaró que los pueblos indígenas de esos 21 pueblos son ciudadanos paraguayos, y por lo tanto se confiscan todos su patrimonio y sus tierras”.

“En 1848 todos los indígenas de estas 21 ciudades perdieron sus territorios, pasaron todos a ser tierra fiscal”.

“En 1848 los pueblos indígenas del Paraguay no eran más dueños ni siquiera de un metro cuadrado de tierra para caerse muerto”.

Venta de tierra pública

En la década de los 80 del siglo XIX se hacen las leyes de las ventas de las tierras públicas. Mediante estas, y tras la Guerra de la Triple Alianza que devastó al Paraguay, el país vendió territorios habitados por indígenas a empresas.

“Tercera cosa histórica que debemos saber antes de hablar de por qué están en la calles, por qué están sucios, por qué están aquí o allá. Después de la Guerra Grande, se hicieron las leyes de venta de la tierra pública, en la década del 80. Empezaron a vender todas las tierras con los indígenas dentro, legalmente, porque eran ya propiedad del fisco”.

“En el Chaco vendieron un poquito más de 5 millones de hectáreas de tierra a una empresa argentina, Carlos Casado. Encima les esclavizaron, porque de protectores de la selva, de sus árboles, les obligaron a cortar el quebracho para producir el tanino a la fábrica”.

“Otro caso en la región oriental, Canindeyú y parte del Alto Paraná, ahí vendieron a La Industrial Paraguaya SA, esa empresa grande de la que Bernardino Caballero era uno de los socios fundadores, 3.5 millones de hectáreas, con los avá guaraní adentro. Ahí les esclavizaron con el tema de los yerbales, que Rafael Barret escribió sobre esta tragedia”.

Actualidad

El sociólogo y antropólogo recordó que un siglo después de la venta de tierras públicas, el Estado crea una ley que le obliga devolver territorios a los indígenas.

“El Estado empezó recién en 1981, 100 años después, la ley 904 que obliga al Estado a devolver parte de sus tierras tradicionales en razón de 100 hectáreas por familia en el Chaco y 20 hectáreas por familia en propiedades comunitarias en la región oriental”.

Sin embargo, los terrenos ya fueron vendidos, por lo que el Estado debía recomprarlos.

“Puso para el Indi (Insituto Paraguayo del Indígena) presupuesto para comprar tierras. Compraban tierra y la ponían a nombre del Indi y después tenían que devolver a las comunidades cuando habían hecho los trámites de personería jurídica”.

Señaló que existen casos en los que el Indi compra terrenos y no los transfiere, causando que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) venda el título de propiedad a otra persona.

“Tenemos cinco casos de tierras que el Indi compró y que no ha transferido y que ahora Indert ha vendido otro título a otra persona. Esa otra persona que tiene otro título ha hecho esos desalojos forzosos”.

“Es el problema, que la justicia no se mueve. El Indi no hace valer que ya tiene un título anterior y los otros denuncian hasta a los líderes. Hay una ley de criminalización de líderes que protestan porque ese es su terreno. Está todo al revés”.

“La solución a largo plazo es la educación de los ciudadanos paraguayos, no indígenas”.