Mirta López, docente de la Escuela Básica y Colegio Nacional Indígena Piky Kuá de Pedro Juan Caballero, describió este viernes los desafíos que conllevan llegar a la institución y las condiciones en las que se encuentra la misma. Mencionó que sus colegas y los alumnos deben cruzar un río en una balsa a falta de un puente.

“Hace más de un año que estamos sin puente y estamos pasando esta situación para llegar a nuestra institución. Nosotros, los docentes catedráticos, nos vamos de la ciudad de Pedro Juan Caballero, aproximadamente 60 kilómetros de la comunidad, y tenemos varios alumnos que vienen de otras comunidades lejanas de la zona de Bella Vista. Ellos vienen y pasan la misma situación que nosotros”.

Mencionó que la institución se encuentra destrozada debido a que en el transcurso del año cayeron árboles. Además, contó que no cuentan con iluminación en las aulas, por lo que los alumnos deben dar clases en la intemperie.

Asimismo, indicó que los alumnos recibieron el año lectivo pasado alimentación escolar durante solo tres meses. En la escuela se inscribieron para este año 245 alumnos.

“La mayoría no desayuna para venir porque vienen de lejos, salen temprano, caminan una o dos horas para llegar”.

Comentó que los líderes de la comunidad ya conversaron con las autoridades locales.

“Primeramente fue con el gobernador de Amambay, el abogado Silvino Acosta. Ya tuvieron conversación, él se comprometió que va  a habar con el ministro de Obras Públicas para que pueda ayudar para la construcción del puente y la construcción de aulas”.

“Este año, según la directora de la institución, vinieron algunos ingenieros a medir, que iban un pabellón más. Pero, siempre suele ocurrir eso, que a principio de año hacen todo ese trabajo, después no aparecen más”.