Exviceministra de la Mujer explica la complejidad detrás del porqué una mujer víctima de violencia no denuncia

4 agosto, 2022

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La exviceministra de la Mujer afirmó que existen múltiples razones por las cuales una mujer víctima de violencia no denuncia. Refirió al feminicidio como una problemática social de desigualdades y discriminación entre hombres y mujeres.

 

La Dra. Liliana Zaya, especialista en Derechos Humanos y exviceministra de la Mujer, explicó este jueves por qué denunciar un caso de violencia contra la mujer no es lo mismo que denunciar un robo o un hurto.

Señaló que antes se debe conocer las características de este tipo de agresión y de la víctima de este.

"Seguimos esperando que sea la víctima (la que denuncie) y la víctima tiene múltiples razones por las cuales no denuncia. La primera es el miedo a su agresor; en segundo lugar, no se reconoce como víctima de violencia, piensa que tal vez le sucede a otras personas pero a ella no (...)", manifestó.

Zaya indicó que conforme a la legislación, toda persona que tenga conocimiento de un hecho de violencia contra la mujer tiene la obligación de denunciar.

"Denunciar violencia contra las mujeres no es lo mismo que denunciar un robo, un hurto, sino que debemos conocer las características de una mujer víctima de violencia y del hecho de violencia contra las mujeres", afirmó.

La especialista sostuvo que si bien la tipificación del feminicidio representa un avance a la hora de comprender el fenómeno, no contribuye en la reducción de los casos. Refirió a esta violencia como una problemática social de desigualdades y discriminación entre hombres y mujeres.

"Es comprender este fenómeno, interpretar estos hechos como una problemática social, estructural, de desigualdades y discriminación entre hombres y mujeres que están arraigadas en nuestra cultura. Subsisten esos estereotipos de género, esos roles diferenciados, de lo que es para el hombre, de lo que es para la mujer; el hombre hacinado a la vida pública y la mujer a la vida privada, al cuidado de las tareas de las casas, de los hijos, de los adultos mayores; el hombre representativo, ubicado como el proveedor. Ese desigual aprendizaje de cómo deben ser las relaciones", sostuvo.

En ese sentido, cuestionó la falta de enseñanza sobre los Derechos Humanos y la igualdad de género en la educación.

"Esa cultura patriarcal, desigual, es la que subyace y perdura en nuestra cultura. Esos roles diferenciados de lo que es para hombre y para mujer; cómo educamos a nuestros hijos, cómo no está incluido en la currícula a nivel primario, secundario, terciario y superior, la educación en derechos humanos y en la igualdad entre hombres y mujeres. Aquí hablamos de cuestiones que están establecidas en la Constitución Nacional. No hablamos de ninguna línea política, de ideología, hablamos de derecho constitucional", remarcó.

¿Qué es el feminicidio?

El artículo 50 de la Ley 5777 de Protección Integral a las Mujeres, Contra Toda Forma de Violencia establece:

Feminicidio. El que matara a una mujer por su condición de tal y bajo cualquiera de las siguientes circunstancias, será castigado con pena privativa de libertad de diez a treinta años, cuando:

a) El autor mantenga o hubiere mantenido con la víctima una relación conyugal, de convivencia, pareja, noviazgo o afectividad en cualquier tiempo;

b) Exista un vínculo de parentesco entre la víctima y el autor, dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad;

c) La muerte ocurra como resultado de haberse cometido con anterioridad un ciclo de violencia física, sexual, psicológica o patrimonial contra la víctima, independientemente de que los hechos hayan sido denunciados o no;

d) La víctima se hubiere encontrado en una situación de subordinación o dependencia respecto del autor, o este se hubiere aprovechado de la situación de vulnerabilidad física o psíquica de la víctima para cometer el hecho;

e) Con anterioridad el autor haya cometido contra la víctima hechos punibles contra la autonomía sexual; o,

f) El hecho haya sido motivado por la negación de la víctima a establecer o restablecer una relación de pareja permanente o casual.