Especialista afirma que el gobierno se apropió del Estado y que esto propicia que el crimen organizado actúe a sus anchas. Asimismo señaló que la falta de inclusión en la democracia facilita el avance de este flagelo.

Robert Marcial González, presidente del Instituto Paraguayo de Derecho Constitucional y especialista en Justicia Constitucional, sentenció que el Estado paraguayo está encaminándose "a paso firme" a ser uno fallido y que esto propicia que el crimen organizado actúe libremente e incluso con protección del gobierno.

"El auge de los populismos, la falta de compromiso y de confianza de la ciudadanía para con las instituciones realmente genera un caldo de cultivo propicio para lo que hoy vemos: el crimen organizado actuando a sus anchas, con protección de aquellos que ejercen tareas desde el gobierno", manifestó.

Describió como causa de este escenario la apropiación del Estado por parte del gobierno, a pesar de que este debería ser solo un elemento más de la estructura estatal.

"Han repartido el Estado como botín de guerra, han establecido pequeños feudos en toda la administración pública y esa es la razón principal por la cual se sienten en serio propietarios de la cosa pública, de lo que es de todos. Así se manejan, con criterios feudales, incompatibles con los principios, los valores y los estándares que se tienen que desarrollar para consolidar una democracia sustancial y no meramente formal", explicó.

Señaló que la democracia en el país no cumple siquiera el "principal prerrequisito" de las democracias, que es la inclusión. En ese sentido, manifestó que aquellos ciudadanos que viven privados de derechos básicos tienden a suplir al Estado por la criminalidad organizada.

"Ya no hablamos solamente de la tradicional disputa entre ricos y pobres, sino que estamos enfrentando unos poquitos que tenemos el privilegio de la inclusión contra muchísimos compatriotas que ni siquiera están incluidos en aspectos básicos. Solo un nivel de indolencia inaceptable o una suprema falta de imaginación puede pretender que aquellos que viven privados de absolutamente todas las promesas realizadas por la democracia constitucional elijan andar dentro del esquema del Estado de derecho por sobre los múltiples beneficios que otorga el crimen organizado", aseveró.

Remarcó que hoy se sabe que sin la inclusión es impensable consolidar el ejercicio de los derechos.