El exfutbolista colombiano rememoró cómo fue el desarrollo de ese partido contra el Mengão correspondiente a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2012 que, desde el inicio, se le presentó cuesta arriba al Decano. Contó anécdotas con el árbitro de ese cotejo, con sus compañeros y hasta con el propio Ronaldinho, figura y crack de aquel equipo brasileño.

"Al primer gol ya el público estaba bailando. Celebraban y gritaban. Ya con el segundo y el tercer gol de ellos era todo barullo, fiesta", recordó inicialmente Marín en su visita a los estudios de radio Monumental durante el programa Fútbol a lo Grande.

Señaló que el partido, jugado en el estadio Engenhão de Río de Janeiro, estaba muy difícil porque quedaban pocos minutos y, pese a intentar mucho, seguían perdiendo 3 a 0.

En ese orden, comentó que el árbitro del partido era el también colombiano José Buitrago, un amigo suyo, a quien le habló. "Ya que era mi conocido, le dije 'pitanos una falta o algo para que podamos hacer un golcito siquiera'". El juez, quizás con un poco de empatía por su compatriota, le respondió: "bueno, bueno, deciles a tus delanteros que se tiren para ver qué hacemos".

Después de esa conversación, Marín le dijo a Pablo Zeballos que finja alguna falta "y vemos si hacemos un golcito para que el resultado no quede tan abultado".

"Entonces en una de esas Pablo se tira, el juez pita la falta, cobra y entra el primer gol. Un golazo", dijo.

Indicó que para el segundo tanto "Luis Nery (Caballero) sacó una magia".

Ya para el tercero, el gol del tan esperado y trabajado empate, recordó la gran jugada de Maximiliano Biancucchi, quien lo asistió para marcar el tercero. "El 'enano' (Maxi) estaba enchufado en el partido. A mí me dio por inercia irme, irme, irme. Me da la pelota y vi que el central abrió las piernas. Ahí pensé 'si acá no la meto, chau, porque Pablo me la estaba pidiendo en diagonal para tirársela atrás, pensaba que la puteada que me daría Pablo iba a ser impresionante'. Pateé y fue adentro", relató el colombiano.

Era el 3 a 3, anotado a un minuto del final del encuentro. "Fue un resultado histórico. Lo celebramos mucho", destacó.

Indicó que una vez finalizado el partido fue al vestuario a festejar con los demás jugadores de Olimpia, aunque aclaró que quería salir enseguida para buscar a Ronaldinho, entonces figura y capitán de Flamengo, para tomarse una foto con él. "No sabía si me iba a recibir o no. Además de que estaba con sus guardias. Pensaba '¿ahora qué le digo a este?', afirmó entre risas también.

Sin embargo, la respuesta del "10" fue positiva. "Me llamó sin problemas. Me dijo 'vení' y me tomé la foto afuera", dijo.

En medio de la toma de la foto, dijo que Ronaldinho reconoció que Olimpia hizo un "buen partido". "'Fue merecido porque nosotros nos dormimos'. Así me dijo", contó.

En ese sentido, Marín resalta que ese tanto marcó su vida para siempre, por sobre todo por el reconocimiento que hasta hoy, a más de 11 años de ese partido, sigue recibiendo de parte de los hinchas de Olimpia. "En ese momento uno describe la magnitud de lo que pasa. Yo hoy me voy a Concepción o al lugar más lejano de Paraguay y se acuerdan de ese gol. Soy un privilegiado", expresó.

Incluso dijo que en la última jugada del partido se equivocó al no tirar un centro para Enrique Meza, defensor que estaba lanzado en ataque, para intentar marcar el cuarto tanto y dar vuelta el resultado. No obstante, bromeó señalando que "si le tiraba el centro y 'Kike' anotaba el gol, el que iba a pasar a la historia iba a ser él y no yo".