Los aficionados celestes expresaban gratitud hacia el entrenador y admitían su preocupación por el desempeño del atacante estrella.

En medio de la atmósfera que generaban los hinchas uruguayos en la víspera del duelo mundialista ante Arabia, los aficionados expresaban gratitud hacia el entrenador Óscar Tabárez y admitían su preocupación por el desempeño del atacante estrella Luis Suárez.

El delantero, que el miércoles hará su aparición número 100 con la selección, desperdició varias oportunidades de gol en el primer partido del Grupo A ante Egipto, donde un cabezazo de José Giménez selló el agónico triunfo 1-0 de los sudamericanos.

“Suárez aún no está a punto, pero esperamos que empiece a mostrar quién es realmente a partir de ahora”, dijo Fabián Vuissa, un hincha de 30 años procedente de Montevideo, mientras esperaba para entrar en una zona de aficionados en Rostov.

Juan Martín Di Pascua, de 22 años, cubierto con una bandera de Uruguay, expresó que “nos preocupa un poco porque (Suárez) es la clave para el equipo junto con (Edinson) Cavani, así que le pido a Dios que empiece a jugar bien pronto”.

Uruguay no clasificó para tres de cuatro Mundiales entre 1994 y 2006, pero las esperanzas de los sudamericanos revivieron con Tabárez, un exprofesor de escuela conocido cariñosamente como “El Maestro”.

Tabárez los condujo a las semifinales del Mundial del 2010, su mejor resultado desde 1970, y si la “celeste” vence a Arabia Saudita en Rostov asegurará por primera vez su pase a octavos de final por tercer Mundial consecutivo.

“Tabárez cambió al fútbol uruguayo, le devolvió la mística a la selección nacional, ese folclore nuestro”, dijo Hugo Mena, quien realizó un viaje de 48 horas desde la ciudad de Chuy, cerca de la frontera con Brasil, para llegar a Rusia.

/ Reuters