Tres comisiones del Senado argentino inician la revisión del proyecto de ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo.

Tres comisiones del Senado argentino inician la revisión del proyecto de ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Las comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales debatirán el tema en medio de la tensión que vive el país por cuenta de las recientes manifestaciones convocadas por quienes se oponen a la medida.

La iniciativa obtuvo el visto bueno de la Cámara Baja en días pasados, tras lo que cientos de personas se dieron cita frente a la sede legislativa para clamar por el rechazo de la propuesta, bajo el argumento de darle prioridad a la vida.

Esta es la séptima vez que este proyecto es presentado ante las cámaras parlamentarias argentinas, es respaldado por la denominada Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y, de ser aprobado, modificaría el Código Penal vigente en este país latinoamericano desde el año 1921.

La iniciativa, que aprobaría el aborto hasta la semana 14 de gestación, no solo se debate entre los representantes en el Senado, muchos de los cuales aún no manifiestan una postura clara, sino también entre juristas y ciudadanos que alegan que contiene “graves falencias jurídicas” y que podría ser reemplazada por el fortalecimiento de la prevención de embarazos y las políticas de adopción.

La presunta violación de algunos artículos constitucionales es una de las banderas de quienes se oponen a que el Senado le dé luz verde al proyecto. Según lo establecido entre las distintas bancadas, el plazo para la firma del dictamen sobre la ley será el primero de agosto y la votación se llevará a cabo una semana después, el 8 de agosto.

Los puntos clave de la revisión del proyecto de ley

Hace 19 días, luego de cerca de 730 exposiciones de especialistas, la mayoría de los diputados argentinos le dio un “sí” a la legalización del aborto. La decisión despertó alegría en unos e indignación en otros.

Frente a la división de opiniones por parte de la población, el debate en el Senado girará en torno a una serie de puntos clave para comprender la profundidad legal del tema.

El primero, es el de la diferenciación entre legalización y despenalización. De acuerdo con lo explicado por el ministro de Justicia, Germán Garavano, al diario argentino El Clarín, despenalizar implica no criminalizar a las mujeres que decidan abortar y librarlas de la amenaza de cárcel por hacerlo, mientras que legalizar supone garantizarles que puedan realizarlo de forma segura y gratuita.

Otro de los ejes del debate será el derecho a la objeción de conciencia, que consiste en la potestad de las entidades médicas de abstenerse de realizar este tipo de prácticas, lo cual, de ser alegado por la mayoría de los centros médicos, se convertiría en un obstáculo para la implementación de la medida.

El costo que esta legalización le representaría al Estado argentino es uno de los soportes fuertes de quienes dicen “no”. Pese a la importancia del debate presupuestal, el Senado decidió que la comisión encargada del tema no participara en la revisión.

Si la ley es aprobada definitivamente, el aborto sería legal en el país durante las primeras 14 semanas, a diferencia de lo que sucede actualmente con una legislación que solo permite realizar la intervención en caso de que el embarazo sea fruto de una violación o que exista un peligro para la salud de la madre.

Con EFE