Legalización del aborto en Argentina se hunde en el Senado
El Senado de Argentina rechazó este jueves un proyecto para legalizar el aborto, aprobado en primera instancia por los diputados, al cabo de un apasionado debate seguido por decenas de miles de personas en los alrededores del Congreso.
Tras el rechazo del Senado, los partidarios de despenalizar el aborto tendrán que esperar al menos un año para presentar un nuevo proyecto de ley.
Aprobada en primera discusión por la Cámara de Diputados el pasado 14 de junio, la propuesta que habría permitido la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación necesitaba la ratificación del Senado para convertirse en ley.
Pero allí la votación fue de 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones.
La decisión fue recibida con un estallido de alegría por los manifestantes que se oponían a la norma, que desde las primeras horas del miércoles, al igual que los partidarios, coparon los alrededores del Congreso.
Entre los que apoyaban el sí, reconocidos por sus pañuelos verdes, la reacción osciló entre la tristeza y la rabia. Algunos lanzaron piedras y quemaron basura, mientras la policía los disolvía con chorros de agua y gases lacrimógenos.
Los incidentes, aislados, dejaron siete detenidos, según la policía.
Más temprano que tarde
Pero los impulsores de la legalización del aborto aseguraron que no se darán por vencidos.
Sectores a favor de la ley evalúan convocar un referéndum.
Argentina, país del papa Francisco, tiene gran influencia de la Iglesia católica. Sin embargo, en 2010 se convirtió en pionera en la región al aprobar el matrimonio igualitario.
En América Latina, el aborto solamente es legal en Cuba, desde 1965, y Uruguay, desde 2012. También se permite en la Ciudad de México.
Con el rechazo del Senado, las únicas posibilidades de realizarse un aborto en Argentina seguirán siendo cuando corra peligro la vida de la mujer o cuando el embarazo sea producto de una violación.
El presidente Mauricio Macri, impulsor del debate, sostuvo que "no importa cuál sea el resultado, hoy ganará la democracia".
Sin embargo, varios senadores que estaban a favor de la propuesta criticaron que no haya promovido con más fuerza la iniciativa.
Verdes versus celestes
Durante toda la jornada, decenas de miles de manifestantes a favor de la legalización, identificados con pañuelos verdes, y los que se oponían, que usan el color celeste, se mantuvieron apostados en los alrededores del Congreso.
AFP