Muerte de indígena en Ecuador complica diálogo con el Gobierno

11 octubre, 2019

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Un indígena murió durante las protestas en contra de las medidas de austeridad del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, lo que elevó el jueves la tensión y complicaba el intento del Gobierno de dialogar con los manifestantes.

Un indígena murió durante las protestas en contra de las medidas de austeridad del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, lo que elevó el jueves la tensión y complicaba el intento del Gobierno de dialogar con los manifestantes.

Las protestas, que han dejado al menos cuatro muertos, estallaron la semana pasada cuando Moreno puso fin a los subsidios al diésel y la gasolina extra, que han estado vigentes por décadas, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 4.200 millones de dólares, con el que buscan reducir un abultado déficit fiscal.

Miles de indígenas, que llegaron a Quito desde zonas andinas del país, condenaron la muerte de un compañero desde un centro cultural y llamaron “asesino” al gobierno de Moreno.

“Lágrimas de ira tenemos, pero si hemos aprendido de nuestras mamas y taytas que a los muertos de la lucha se los honra multiplicándonos (...) Por eso compañeros y compañeras a radicalizar las acciones”, dijo un comunicado la CONAIE.

El féretro recorrió algunas cuadras en el centro de la capital, en medio de cientos de indígenas que coreaban “¡asesinos, asesinos!” hasta llegar al lugar donde se encuentran concentrados para una ceremonia religiosa.

Algunos de los ocho policías que fueron retenidos la mañana del jueves por los indígenas cargaron el féretro a su entrada, según testigos Reuters. Los policías fueron luego entregados a la Defensoría del Pueblo y a representantes de Naciones Unidas.

Más temprano, los indígenas exigieron a los canales de televisión locales, que se encontraban realizando la cobertura, transmitir en vivo una masiva concentración.

La ministra del Interior, María Paula Romo, confirmó que hubo cuatro personas muertas durante las protestas y unos 133 policías heridos. Además, unas 600 personas atacaron la noche del miércoles a un cuartel militar en las afueras de Quito, lo que dejó unos seis uniformados heridos.

El Gobierno reiteró su disposición al diálogo con los sectores que han criticado las medidas de austeridad, pero puso como condición “la liberación de los policías”.

“Reiteramos nuestra disposición de diálogo, siempre en el marco de la paz”, señaló el secretario de la Presidencia, Agusto Briones en cadena nacional.

Con información de Reuters