El legislador se salvó gracias a un elevado número de abstenciones, método del corporativismo político.

La Cámara de Diputados rechazó el pedido de pérdida de investidura del diputado José María Ibáñez, quien reconoció ante la Justicia que se apropió de dinero público para pagar el salario a sus caseros. El legislador se salvó gracias a un elevado número de abstenciones, método del corporativismo político.

El pedido se rechazó en sesión extraordinaria con 42 abstenciones, 27 votos a favor de la pérdida de investidura, seis votos en contra y 5 ausencias, con lo que los congresistas no alcanzaron los 53 votos a favor requeridos para apartar a Ibáñez de su escaño.

“La ciudadanía es cada vez más crítica con la clase política, hay un claro mensaje de que no se va a tolerar actos que generalmente se piensan como parte de nuestra idiosincrasia”, dijo el diputado Walter Harms (ANR-HC), quien votó a favor de la pérdida de investidura.

Afirmó que no es “un necio para mantenerme en el cooperativismo o el autoblindaje”.

Reveló que en la bancada de Honor Colorado el tema siempre, “pero tomé una decisión personal sin atender lo que opinaban mis colegas”.

“Le dije a Ibáñez que debería renunciar, la angustia y la presión no creo que sea agradable y no creo que termine. La opinión pública seguirá martillando este tema y acabará el día que deje de ser legislador”, sostuvo.

Harms dijo estar sorprendido por el voto del presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, quien también votó a favor de la expulsión.

“La mayoría de los compañeros se basaron en un sentido estrictamente jurídico, porque piensan que ya fue juzgado en los estrados judiciales”, dijo a su vez la diputada colorada Jazmín Narváez, quien también emitió su voto a favor de la pérdida de investidura.

Aseguró que su criterio político, porque en lo jurídico “existen lagunas”.

Uno de los ejes de campaña del líder del Movimiento Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez, era la guerra contra la corrupción y la impunidad.

El caso de Ibáñez se configura dentro de ese discurso, pero la mayoría de los integrantes de esta bancada optó por el blanqueo.

“Él no se involucra con nosotros, no estamos permanentemente hablando. Va a ser una constante el hecho de que él va a plantear situaciones y a dejar en nuestras manos la decisión en muchas cuestiones”, argumentó Narváez.

Para no ir a juicio oral, el diputado José María Ibáñez (Colorado Añetete) tuvo que reconocer su culpabilidad en el caso de los ‘caseros de oro’ para obtener una salida procesal y así evitar un juicio oral.

Esta admisión de los hechos por tráfico de influencias es la prueba evidente, que se cita en el artículo 201 de nuestra Constitución Nacional, necesaria para la pérdida de investidura.

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ÚH