Para Rubén Lisboa, abogado de Juan Arrom, el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) se hizo desde una posición ideológica bien definida. Sostuvo que los magistrados que de este organismo judicial pertenecen a la derecha.
Con la misma vehemencia con que la derecha paraguaya criticó y calificó de izquierda a los jueces de la Corteidh antes del fallo por el caso Arrom-Martí, Lisboa opina que el órgano internacional responde al neoliberalismo de derecha.
“Tengo la decepción propia de una persona que fue a un juicio controversial donde había suficientes pruebas para que se tome en cuenta todo lo argumentado… y deja un precedente nefasto porque con la sentencia uno puede concluir que se pueden hacer la tortura, la desaparición forzada, los secuestros”, declaró el abogado.
“Es una corriente instalada en Latinoamérica para perseguir a personas que no tienen el mismo pensamiento político hegemónico en esta parte del mundo, que es aceptar la presencia neoliberal y arrasar con todas las instituciones”, agregó.
“Ninguno de los miembros de la Corte son de izquierda, el chileno era un exjuez de la era de Pinochet. La Corteidh es un organismo de derecha, como es la OEA (Organización de Estados Americanos)”.
Lisboa afirmó que el Poder Judicial “se usa en América Latina para perseguir enemigos políticos” y consideró que la Corte Suprema de Justicia “es de ultraderecha”.
Confirmó que el histórico fallo a favor del Estado es inapelable, sin costas, costos ni gastos y descartaría recurrir ante otras instancias internacionales. “Hay que tener herramientas”, dijo.
Respecto a la multimillonaria indemnización exigida por los exdirigentes de Patria Libre, aseguró que “ni el 1% de lo que dicen no existía”.
Sobre la situación de refugiado de Arrom, Lisboa manifestó que “por el momento no hay ninguna información” desde el Comitê Nacional para os Refugiados (Conare).
Foto: Rubén Lisboa / Archivo ÚH
