El abogado Felino Amarilla denunció la introducción de un documento antedatado en el expediente electrónico del Poder Judicial del caso conocido como "filtraciones", en el que se involucra a su cliente Carlos Arregui, extitular de Seprelad.

“Se había planteado la recusación de Luis María Benítez Riera”, declaró Amarilla, refiriéndose al ministro de Corte, cuestionando su imparcialidad debido a la relación familiar con José Ortiz, gerente de Tabesa. La recusación se basa en la premisa de que “si se inhibe en una causa tiene que inhibir en la otra porque tenemos los mismos sujetos, distintas causas, mismos sujetos”.

La situación se complica aún más cuando un artículo anticipado en el diario La Nación sugiere la resolución del caso, citando un documento que, al momento de la verificación, no figuraba en el sistema.

“El doctor Benítez Riera se negó a apartar y pidió un informe”, añadió Amarilla, expresando su preocupación por lo que considera una maniobra dilatoria que solo añade “una nota más de desconfianza en un expediente que empieza con un intercambio de chat entre el abogado del denunciante y el fiscal Cantero”.

Este incidente plantea serias dudas sobre la transparencia y la integridad del proceso judicial, en un caso ya marcado por la sospecha de influencias externas y manipulaciones.

“Tenemos suficientes razones para suponer que hay una mano negra metida”, sostuvo Amarilla, en una clara alusión a Horacio Cartes, insinuando su intervención en un proceso que parece perseguir a “personas inocentes que molestan en la carrera política de este sector político en el poder en este momento”.