El Ministerio de Justicia presentó ayer una denuncia penal ante la Fiscalía contra la fábrica de condimentos “Prisioneros del sabor”, un proyecto inicialmente promocionado por el Gobierno como un modelo de emprendimiento dentro del penal de Emboscada. La situación dio un vuelco cuando se reveló que el financiamiento podría provenir de individuos vinculados al operativo A Ultranza.

Daniel Benítez (foto), exministro de Justicia, recordó que tuvo conocimiento del emprendimiento durante una visita al penal para inaugurar un proyecto apícola: “Se acerca Marcelo Lee, y dice que está con un proyecto de huertos y querían procesarlos”. Benítez aclaró que para tales iniciativas se requiere un trámite formal: “Le digo que no hay problema, que eso tiene un trámite, que se deben presentar los documentos”.

El exministro señaló que dejó el cargo hace diez meses, pero no firmó ningún convenio con la fábrica durante su gestión. Además, enfatizó que la dirección de reinserción social, dependiente del Ministerio de Política Criminal, es la encargada de estos procesos.

Benítez expresó incertidumbre sobre la instalación de la fábrica: "Hay que corroborar cuándo se montó la fábrica, porque yo personalmente no tengo conocimiento de si ingresaron esas maquinarias en mi administración”. Subrayó que cualquier ingreso de maquinaria debería estar documentado y que él no autorizó tal acción.

El exviceministro reiteró que durante la inauguración de una planta de procesamiento de miel, se le informó sobre el proyecto de condimentos: “Ellos habían presentado una solicitud de firma de convenio y nosotros le habíamos solicitado las documentaciones que se necesitan”. Sin embargo, dijo que dichas documentaciones no se presentaron en su gestión.