El cuerpo sin vida de Alex Ziole Areco (14) fue encontrado totalmente descuartizado y sin la cabeza en un tambor de plástico, en una plantación de soja a 10 kilómetros del centro de Ponta Porã, Brasil.
Alex estaba desaparecido desde el 26 de noviembre, cuando salió de la escuela a la que asiste, en la ciudad del vecino país.
En el marco de la investigación, la fiscala Sandra Díaz imputó a Diana Clavel Pimentel, capturada ayer tras un allanamiento en Pedro Juan Caballero.
Ordenó además la aprehensión del hijo de 16 años de la imputada y de su hermana Denise Pimentel.
La hipótesis de la Policía es que el hijo de Pimentel había mantenido una pelea con la víctima, y que eso fue el detonante del crimen.
“Destrozaron a una familia”
“Nunca escuché un caso tan cruel como este”, lamenta Rosaline Areco, madre de Alex, en contacto con Radio Monumental.
Rosaline es de nacionalidad brasileña, trabaja como enfermera en el Brasil y su marido es paraguayo.
“Fue muy triste encontrar de esta manera a mí hijo, descuartizado, aún falta encontrar su cabeza. Nunca tuvimos problemas con nadie, todo lo que tenemos lo logramos con mucho sacrificio”, afirma.
Comenta que la familia está destrozada y que pidió a la justicia brasileña que se encarguen “porque la justicia paraguaya es muy débil”.
“Quiero justicia, este tipo es un demonio (novio de una de las imputadas), cómo puede asesinar de esta manera a una criatura, a un ser humano. Él tenía muchas metas, amaba el fútbol”, cuenta.
Rosaline espera encontrar la cabeza del cuerpo de su hijo para poder enterrarla.
Foto: momento del hallazgo del cuerpo sin vida de Alex Ziole / Diario ÚH
