El Tribunal de Apelación de Feria de Central dispuso la aplicación del arresto domiciliario con la tobillera electrónica para un procesado por supuesta violencia familiar, marcando la primera vez que se aplica este tipo de medidas en Paraguay. Silvana Luraghi, coordinadora de la Oficina Técnica Penal, habló sobre la implementación de las tobilleras y los cambios que esto implica.

Luraghi explicó que el 30 de diciembre se inauguraron las oficinas de control de dispositivos electrónicos en el Ministerio del Interior para que se pueda implementar en todo el país. "Los dispositivos electrónicos se va a colocar primero a los imputados y condenados de capital", afirmó.

Por una cuestión de prudencia, creen conveniente implementar primero a las personas de la capital y progresivamente seguir en otras zonas del país. "No hay ningún tipo de problema, solo algunas cuestiones internas. La Policía también nos pidió un reglamento interno como un instructivo", explicó.

El protocolo y el reglamento existen, pero falta un trámite del Poder Judicial. La coordinadora destacó que los dispositivos electrónicos son herramientas que dan garantía al procesado y que los jueces deben siempre proteger a la víctima y a la sociedad. Sin embargo, no en todos los casos se recomendará el uso de las tobilleras electrónicas.

"El monitoreo a la víctima es una cuestión de tener un control más, pero no se lo puede obligar, ni tampoco al imputado. El dispositivo es como un celular para la víctima, tiene allí botones de pánico y se la puede monitorear si es que presta su consentimiento", explicó Luraghi.