Arresto domiciliario con tobillera: el caso de una víctima de violencia y su lucha por justicia
María (nombre ficticio), víctima de violencia intrafamiliar, expresó su frustración y descontento con la decisión judicial de aplicar a su agresor el arresto domiciliario con la tobillera electrónica. Esta medida marca la primera vez que se aplica este tipo de control en el país.
"Me siento fatal. Por primera vez después de malos tratos me animé a denunciar. No me dejó otra opción", declaró María. Su agresor, quien ahora está bajo arresto domiciliario con la tobillera, le decía que si iba a la cárcel, máximo estaría una semana. "Ahora se salió con la suya", añadió.
María relató cómo su agresor vino borracho una noche y la golpeó durante dos horas. "De milagro me salvé", afirmó. La víctima tiene videos de los moretones y las marcas en su cuello como prueba de los malos tratos. "Quedó todo grabado. No sé qué prueba más quieren para que se haga justicia", lamentó.
María explicó que ahora entiende por qué muchas víctimas no se animan a denunciar, ya que cuando la relación se volvió insostenible y denunció, la situación empeoró para ella. El pasado 30 de septiembre, su agresor se fue de la casa debido a problemas de infidelidad y los maltratos empeoraron.
"Para irse de la casa, casi me mató a golpes. Una semana después me fui a hacer la denuncia con marcas en mi cuerpo. Cuando se enteró de la orden de restricción y la denuncia que hice, se puso más furioso. Me llamó esa tarde y dijo: tocaste mi bolsillo y eso no te voy a perdonar", relató.
"Me dijo todo lo denigrante, me maltrató y todos los golpes que te podés imaginar. Los chicos estuvieron escuchando y también vieron todo", comentó. En un momento, salió a la calle a pedir socorro, pero su agresor la agarró y la estiró hacia el fondo de la casa nuevamente.
María no fue informada sobre la medida de arresto domiciliario con la tobillera electrónica y se acogió a la Defensoría porque no podía solventar un abogado particular. "Me arrepiento tanto de luchar por Justicia para que termine así. Esto va a quedar impune y va a tomar represalias contra mí, mis familiares y mis tres hijos pequeños", expresó.
Mencionó que su agresor no es una persona de altos recursos, pero puede solventar los gastos de la tobillera electrónica. Como garantía, su agresor puso dos inmuebles, incluyendo la casa donde vive María con sus hijos, aunque la pagaron juntos.
"Estoy comprobando que estoy pagando las consecuencias que me advertía. En tan poco tiempo, pagando al final se consigue todo. Estos jueces son corruptos porque le dieron la libertad. Ese arresto para mí es como si le den la libertad porque nadie respeta ese arresto domiciliario", cuestionó.
"¿Cómo voy a seguir en mi casa? Me dejaron devastada cuando me enteré que le dieron prisión domiciliaria", criticó. María responsabiliza a los jueces y abogados corruptos si algo le llega a pasar y expresó su desconfianza en la justicia. "Me duele por los chicos y por todas las mujeres que tienen que pasar por esto", expresó.
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