En principio se habla que la causa fue un corto circuito por las instalaciones eléctricas precarias y antiguas.

Pasada la medianoche, Jerson Alderete, de 30 años, que es oriundo de Villarrica, entregó su guardia y según testigos se acostó a dormir con la puerta llaveada.

Un compañero se percató del humo y lo escuchó pidiendo auxilio. Logró echar la puerta con una patada, pero por el fuego ya no vió a Jerson, que habría ido a buscar otra salida.

Bomberos llegaron en cuestión de minutos. El combate a las llamas era cada vez más complicado.

Como era difícil sacar al policía por la entrada o una ventana se hizo un boquete hacia el lado del baño.

Después de casi 40 minutos recién se pudo sacar a la víctima.

Con la esperanza de poder despertarlo, los bomberos hicieron una reanimación manual por casi 30 minutos.

Personal del SEME llegó con equipos especiales mucho después, alegando supuestamente que en el circuito de llamadas se demoraron en avisar que el servicio era para reanimación.

Una funcionaría alegó que el pedido de emergencia era sobre una persona intoxicada. Sostiene que las vías respiratorias estaban seriamente dañadas por el largo tiempo que estuvo inhalando humo.

El capitán Rubén Valdez refirió que se debe investigar a qué hora se alertó del siniestro tanto a bomberos como al SEME.

El jefe de comisaría, Juan Vallejos, admitió que el área siniestrada es antigua, que el sistema eléctrico es precario y que ahí dentro no tienen extintores.

Situaciones en la que reconoce la falta de previsión. Dando a entender que no estaba muy compenetrado de cómo funcionaba ese sector.

Ya entrada la madrugada no aparecía la fiscal Sara Domínguez, por lo que envió a un asistente. Eran cerca de las 03.00 y ni el médico forense llegaba.

/ con información de Telefuturo