Un niño de 7 años quedó gravemente herido en la zona de juegos de la Expo Canindeyú donde, según informes preliminares, una estructura pesada cayó sobre el menor mientras este se encontraba en el área.

El niño, que estaba en compañía de su familia, sufrió lesiones significativas en el rostro y la cabeza. Fue trasladado de urgencia a un centro médico local, y actualmente se encuentra recibiendo tratamiento en Asunción.

Las autoridades iniciaron una investigación para determinar las causas exactas del accidente y para evaluar las medidas de seguridad que estaban en vigor en el momento del suceso.

“Pudimos constatar personalmente qué fue lo que realmente pasó, porque surgieron varios comentarios”, según dijo el fiscal Ramón Ferreira. Aclaró que el juego, un trencito, no estaba aún armado y que el niño se encontraba tomando fotos.

Ferreira enfatizó la ausencia de medidas de seguridad adecuadas, señalando que “el lugar no estaba con una valla”.

Los familiares del niño criticaron la ausencia de personal médico y ambulancias en el sitio, lo que generó preocupación sobre la preparación del evento para responder a emergencias.

Idalino Benítez, padre del menor, describió la gravedad de las heridas de su hijo: “Se le rompió el pómulo del ojo y el cráneo en la parte de atrás”.

Reveló que mientras otros niños jugaban y esperaban su turno, “una pieza se soltó” y solo su hijo resultó herido.

Benítez criticó la falta de medidas de prevención y asistencia, afirmando que “el juego no estaba montado, pero tampoco tenía seguridad” y que no había “ambulancia ni paramédicos” en el lugar.

Además, denunció la falta de apoyo por parte de los organizadores de la Expo, a pesar de que “supuestamente ellos tienen seguro”.