La doctora Nancy Garay, cardióloga del Hospital Pediátrico Acosta Ñu, compartió su perspectiva sobre la persistente escasez de insumos médicos y medicamentos en el sistema de salud pública. “No es un secreto que los insumos y medicamentos han estado en falta durante mucho tiempo”, afirmó, subrayando la gravedad de la situación que afecta a la salud pública y previsional del país.

La Dra. Garay enfatizó que el presupuesto destinado a la salud es insuficiente, lo que coloca a la región entre las que menos invierten en este sector vital. “Somos en la región lo que probablemente más bajo destina a salud”, declaró, señalando las consecuencias de esta deficiencia presupuestaria.

A pesar de que la salud es un derecho gratuito y universal, la demanda sobrepasa con creces la oferta, resultando en una carencia constante de recursos. Garay relató que la pandemia exacerbó esta carencia, obligando a redirigir recursos a áreas críticas, lo que generó un déficit permanente.

El año 2023 cerró con una notable falta de insumos cardiológicos esenciales para cirugías, una situación que persiste al inicio del 2024. Garay también criticó las prácticas administrativas pasadas "probablemente ligados a malos manejos administrativos y a corrupción”, comentó respecto a las compras y licitaciones de insumos.

La centralización de las compras fue una medida tomada para mejorar el control y la transparencia, aunque Garay cree que se llegó a un extremo que perjudicó a hospitales con alta demanda. “Creo que en cierta manera fue acertada esa decisión, pero… se llegó a un extremo centralizar todo”, sentenció.