Un niño de 8 años falleció debido a la supuesta falta de camas de terapia intensiva disponibles, según denuncias. Sin embargo, los médicos afirman que nunca recibieron el pedido correspondiente. La ministra de Salud, María Teresa Barán, abordó el caso, donde explicó las acciones tomadas y la necesidad de mejorar el sistema de salud.

Barán negó haber pedido a la doctora Katia Pérez que no hablara con la prensa. "Yo no jamás pedí y no voy a pedir jamás que no la atiendan la prensa. Te puedo asegurar que esa exclusión jamás le di a ninguno de mis funcionarios", afirmó la ministra. Añadió que todos los funcionarios deben asumir la responsabilidad de mejorar la gestión dentro del sistema de salud. "Duele en el alma que un niño de 8 años tenga que fallecer porque el sistema no le dio respuesta", expresó.

La ministra explicó que hay un protocolo de búsqueda activa que debe ser cumplido por el SEME, el centro regulador encargado de conseguir las camas de terapia. "Eso es lo que hizo la doctora Pérez. El SEME es el centro, nosotros jamás le vamos a tapar la boca a la gente, tiene que hablar", comentó. Añadió que se han tomado medidas para investigar el caso y llegar a las últimas consecuencias.

Barán también destacó la importancia de la empatía y el compromiso de los funcionarios de salud. "Nosotros tenemos que entender que somos servidores públicos y como servidores públicos asumimos la responsabilidad de mejorar la gestión dentro del sistema", afirmó la ministra. Aunque no tuvo la oportunidad de hablar con la familia del niño, aseguró que su equipo está asistiendo a la familia y trabajando para mejorar el sistema de salud.

La ministra subrayó que los funcionarios deben cumplir con su trabajo y que no dudarán en hacer sumarios administrativos y denuncias a la fiscalía si es necesario. "Esto no debe de seguir pasando, porque los funcionarios tienen que entender que son contratados o son prestadores del servicio y tienen que cumplir su trabajo como corresponde", remarcó.