Aldo Cantero es denunciado por violencia y abandono; el fiscal niega las acusaciones
El fiscal Aldo Cantero (foto) enfrenta acusaciones de violencia y abandono de su hijo de 10 años, según denunció su expareja, Montserrat Dávalos. La mujer afirmó que Cantero no se hace cargo de los gastos de su hijo y que utilizó su influencia en el Poder Judicial para evitar responsabilidades.
Dávalos relató que convivió con Cantero durante 10 años, hasta que decidió dejarlo debido a la violencia psicológica y física que sufrió. “Mi hijo tiene condiciones especiales, lo llevé a Estados Unidos para su tratamiento, pero su padre ya se negó, usa toda su influencia”, añadió.
La mujer detalló que su hijo nació prematuro y que, aunque es un niño normal, tiene necesidades especiales. “No sabía leer al término del primer grado”, comentó. “Le llevé a Estados Unidos para su tratamiento, pero el padre ya se negó a esto. Cada vez que tenemos que viajar, usa su influencia en el Poder Judicial”, afirmó.
Dávalos describió a Cantero como una persona muy violenta, especialmente cuando consume alcohol. “Es una persona muy violenta, cuando toma se transforma. Tenía temor por mí, por la influencia que tiene”, dijo. Además, aseguró que Cantero no le pasa la manutención y que es el padre de Cantero quien le envía el dinero.
Señaló que nunca hicieron una denuncia formal por la manutención porque habían llegado a un acuerdo en 2017, pero este nunca se reajustó.
En respuesta a las acusaciones, el fiscal Aldo Cantero negó categóricamente todas las afirmaciones de Dávalos. “Niego categóricamente todo tipo de violencia. Publica todo, menos de la difamación y calumnia que me está haciendo por haber perdido esa solicitud de radicación permanente”, declaró.
Explicó que el problema radica en que Dávalos solicitó un permiso de radicación permanente en Estados Unidos, alegando que un club de fútbol estaba interesado en su hijo.
“Niego categóricamente no estar pasando la manutención, pago IPS, su seguro privado, el colegio y otras cosas”, aseguró. También negó haber impedido que su hijo viaje y explicó que todos los permisos se hicieron por autorizaciones judiciales.
El fiscal también negó conocer el contenido de ciertas conversaciones y mensajes que Dávalos mencionó, sugiriendo que podrían haber sido montados.
“Yo abandoné el hogar por la estabilidad emocional que tenía esta señora”, afirmó. “Desconozco esa llamada que menciona, pero sí le planteamos con mi abogada llegar a un acuerdo”, concluyó.