Una bebé recién nacida, previamente declarada fallecida en el Hospital Regional de Ciudad del Este, despertó en su propio funeral, rodeada de familiares en duelo. El insólito evento pone en tela de juicio los protocolos hospitalarios y suscita un debate médico sobre la posibilidad de diagnosticar catalepsia en recién nacidos.

“De poder se puede, no es lo más posible porque hay que contextualizar la catalepsia en algo más”, explicó el médico forense Pablo Lemir, consultado sobre el fenómeno.

Según Lemir, la catalepsia es un estado extremadamente raro, caracterizado por la ausencia de signos vitales aparentes, y es más común en adultos o niños mayores.

“La catalepsia se define como un estado en donde por alguna situación neurológica o vegetativa, el cuerpo presenta todos los signos de una muerte aparente”, afirmó.

Lemir añadió que, aunque la catalepsia no es frecuente en neonatos, existe un fenómeno conocido como BRUE (siglas en inglés para ‘Evento de Respiración Poco Frecuente en Lactantes’), que puede presentar síntomas similares a la muerte aparente en bebés.

Este diagnóstico se aplica a infantes que muestran una ausencia temporal de latidos cardíacos y respiración, un estado que puede revertirse y que también es considerado extremadamente raro.

El caso de la bebé que “resucitó” es aún más peculiar debido a su condición de prematuridad extrema, nacida con apenas 26 semanas de gestación y un peso inferior a los 400 gramos.