Los estudiantes de la Universidad Nacional del Este (UNE) cerraron filas en la lucha por la defensa de los recursos destinados a programas educativos, como el Arancel Cero, gravemente afectados por la implementación de la Ley Hambre Cero.

La comunidad estudiantil solicitó formalmente al presidente de la República, Santiago Peña, la creación de una mesa de diálogo que incluya a universitarios y autoridades gubernamentales.

“Nosotros entregamos una lista para entablar una mesa de diálogo con el presidente para sentar una postura”, afirmó Jesús Ramoa, estudiante de ingeniería.

La movilización estudiantil alcanzó niveles significativos, con la toma de instalaciones universitarias y el cierre de la ruta PY02 como muestra de protesta.

La respuesta del presidente Peña ha sido cautelosa pero abierta. “Si bien, dice que no hace falta una ley, dijo que está abierto a escucharnos”, relató Ramoa, indicando una posible apertura al diálogo por parte del Ejecutivo

Sin embargo, la incertidumbre reina en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), donde aún se debate quién representará a la institución en estas conversaciones.

“El tema está en la UNA, para saber quién será su vocero en esta mesa de diálogo”, señaló Ramoa.

La situación escaló hasta tal punto que un centenar de jóvenes se trasladó a Asunción la semana pasada, buscando un encuentro directo con las autoridades legislativas y ejecutivas para exponer sus demandas y encontrar soluciones conjuntas.