El feminicida se quitó la vida con un disparo en la cabeza. Usó un arma calibre 9 milímetros.

Un nuevo caso de feminicidio y posterior suicidio del asesino se produjo en Itauguá. La mujer que era docente recibió tres impactos de bala.

Patricia Susana Cappo viuda de Cáceres, una docente de 47 años, estaba compartiendo en su departamento el día de la madre con su hijo menor de 12 años en el barrio 6 de enero.

A las 18.12, según registro de cámara de circuito cerrado, se ve cuando su pareja Enzo Manuel Ojeda Arhens, de 57 años, llega a bordo de un auto Toyota Ractis.

Desciende y se dirige a la sala del edificio y comienza una discusión. En menos de un minuto y medio, las tres personas salen al patio y Enzo le dispara a la mujer en el muslo izquierdo, en el brazo lado también izquierdo y por último en la boca ya con la mujer arrodillada.

Patricia se habría cubierto el pecho con el brazo. Cerca de las 18:14, Enzo se retira y se va en el mismo vehículo.

Se ve cómo los vecinos se percatan y se desesperan tras ver horrenda escena. Según, el testigo, la víctima pidió auxilio a gritos. Relata que intentó ingresar a la vivienda pero, el criminal le amenazaba con el arma diciendo que no se acerque.

El hombre sostiene que Enzo se retiró caminando sin apuros. Cuenta que el hijo suplicó que no le mate a su mamá. Incluso menciona que el atacante quiso hacer más disparos contra Patricia. En el hospital Nacional se confirmó su muerte.

Cerca de las 22.00 horas se reportó un vehículo estacionado en un camino vecinal muy oscuro en el barrio Potrero Guasu.

Dentro estaba Enzo, que se quitó la vida con un disparo en la cabeza lado derecho. Usó un arma calibre 9 milímetros.

Según vecinos había cierto distanciamiento entre Patricia y Enzo que era supuestamente comerciante.

El Comisario Fulgencio Galeano, subjefe de la comisaría 6ª de Itauguá, contó que la Policía registra una denuncia: en diciembre del 2016 ambas personas se denunciaron mutuamente por maltratos.

Se dispuso que ambos cuerpos sean derivados a la morgue judicial para realizarles  una autopsia. Por las características del crimen, el Ministerio Público caratuló el caso como feminicidio.

Se repite el modus operandi de los últimos feminicidas: matan y luego se autoeliminan.  En vida, Patricia se dedicó también a colectar libros para escuelas del interior.

/ Con información de Telefuturo. Foto: Facebook