Carlos Amarilla reconoce que el nuevo gobierno lo salvó de un calvario procesal
El exsenador Carlos Amarilla obtuvo ayer el sobreseimiento definitivo en la causa abierta en su contra por supuestas irregularidades durante su gestión como Gobernador del Departamento Central.
Si bien asegura que no hubo intervención de ningún estamento del Poder Ejecutivo en su causa, reconoce que “afectó positivamente” el hecho de que Mario Abdo Benítez sea hoy el presidente de la República.
Amarilla sostuvo que el informe de la Contraloría, que sirvió para iniciar la investigación fiscal, se ordenó desde el cartismo.
Acusó que ese grupo político pretendió “domesticarlo” para ganar su voto en el fallido intento de enmienda reeleccionista.
“Me tuve que chupar 20 meses en el cuadro de imputados por un informe tendencioso, maliciosos y temerario de la Contraloría que me ha causado un enorme perjuicio”, dijo.
“Analicé mi situación, ¿qué hubiera sido de mi caso si no hubiera ganado Mario Abdo Benítez la presidencia? Probablemente igual iba a comprobarse mi inocencia, quizás me haya salvado de un calvario”, manifestó el político.
Supuso que si el cartismo hubiera ganado la presidencia, “la Fiscalía daría largas al asunto, pediría prórrogas”.
“Desde un primer momento colaboré activamente con la investigación, sin trabas ni chicanas… nunca debí ser imputado porque desde el envío del informe me preocupé de aportar las pruebas para que la fiscala no llegara a la imputación”, argumentó.
Adelantó que en su momento evaluará emprender acciones contra la Contraloría, pues asegura que la institución lo involucró irresponsablemente en hechos de corrupción.
Está a la espera de una decisión del Ejecutivo para retomar el cargo de asesor político. Aún no habló con su presidente.
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