Asalto, persecución y muerte en Areguá
Dos jóvenes fueron asaltadas y se salvaron de ser asesinadas. La Policía persiguió al ladrón y finalmente fue abatido porque el delincuente intentó responder con su arma de fuego contra los agentes. Su revólver se había trabado.
Jessica Daniela Román, de 26 años, y una amiga de 15 años estaban caminando tranquilamente sobre la calle Manuel Ortiz Guerrero del barrio Caacupemi.
Sorpresivamente, Éver Goiri, de 23 años, a punta de pistola les robó sus aparatos celulares. El sujeto intentó gatillar seis veces contra las jóvenes.
Finalmente, se percató de la presencia policial y empezó a escapar por varias cuadras. Cuando se detuvo también intentó disparar contra los policías pero no salió ninguna bala.
Teniendo en cuenta la resistencia y el peligro de vida de los agentes, el suboficial Alcides Ovelar le propinó disparo mortal.
La policía incautó el arma del delincuente, su bolsa con dinero en efectivo, lentes, un cuchillo de cocina y tres teléfonos celulares, dos de ellos de las víctimas.
El delincuente tenía antecedentes por robo y hurto.
Según la Policía, las víctimas tienen rasguños en varias partes del cuerpo y una de ellas en el cuello. Ambas fueron asistidas en el hospital local.
El cuerpo del abatido fue derivado a la morgue judicial. El arma del policía, como la del delincuente, serán peritadas. Los policías no precisaron cuántas heridas le ocasionaron Goiri.
La fiscal del caso es Cynthia Espínola.
/ Imagen ilustrativa