En una decisión que marca un precedente en la lucha contra la contaminación sonora, el Tribunal de Sentencia de la capital impuso una condena de 2 años de pena privativa de libertad, con suspensión a prueba, al responsable del Bar Moe, ubicado en el barrio San Pablo de Asunción.

César Campiz Leguizamón, propietario del establecimiento, enfrentó cargos por los delitos de contaminación del aire y emisión de ruidos dañinos, según lo estipulado en el artículo 198 del Código Penal.

“El local estaba habilitado como bodega, pero también se utilizaba como bar-karaoke, pero para este último no tenía habilitación”, declaró la jueza Mesalina Fernández, quien junto a sus colegas Laura Ocampos y Cándida Fleitas, formaron el tribunal que dictó la sentencia.

La gravedad de la situación llevó a los vecinos del barrio San Pablo a denunciar constantemente al citado local desde su apertura en 2019.

La jueza Fernández señaló que, a pesar de las multas impuestas por la Municipalidad, el Bar Moe continuó con su actividad ruidosa. “Se les aplicó una multa en la Municipalidad, pero de igual forma continuaban”, enfatizó.

La clausura del bar en enero de este año no fue el fin del proceso judicial. “Le dimos dos años con suspensión, el bar cerró en enero de este año. Creemos que es una forma de llamar la atención a la ciudadanía”, explicó.

La magistrada también abrió la puerta a futuras acciones legales contra las autoridades municipales por otorgar habilitaciones inapropiadas. “A los municipios se les puede hacer una demanda civil por habilitar estos lugares”, advirtió.