La empresa Agro Ganadera Pirapó S.A. denuncia que ha sufrido la pérdida de casi 50 vacas preñadas en un periodo de seis meses en el distrito de General Morínigo, Caazapá. El gerente de la empresa, el ingeniero Ronald Kennedy, expresó su preocupación por lo que considera un ataque directo a la viabilidad de la empresa. “Estamos hablando sinceramente de tráfico de carne,” declaró.

El fenómeno del abigeato, que tradicionalmente involucra la faena de uno o dos animales por necesidad comunitaria, parece haber evolucionado hacia una operación más organizada y de mayor escala, según el empresario.

“Hay toda una empresa de delinquir detrás de eso y eso es lo que nosotros queremos derrocar,” afirmó, destacando un cambio en el modus operandi de los delincuentes, quienes recientemente faenaron toros reproductores de alta calidad, sumando así un golpe patrimonial significativo para la empresa.

Kennedy detalló que aproximadamente 1.500 kilos de carne fueron sustraídos, lo que sugiere una operación logística considerable para el transporte y posterior despiece del ganado. “Ellos despiezan todo,” señaló, insinuando que el problema principal radica en la comercialización de la carne robada.

“Esto es lógico que, por ejemplo, no es un abigeato para una comunidad que necesita comer, que tiene hambre. Estamos hablando ya de valores industriales,” explicó.

El ingeniero también sugirió la existencia de complicidad a gran escala en este tráfico de carne, implicando a sectores comerciales y de la justicia.

“Seguro que hay gente implicada detrás, en la parte comercial, en la parte de la justicia, que también entorpece muchas veces la buena intención de la policía o de otras cosas que pasan mucho también aquí en la zona,” declaró, sugiriendo una red de corrupción que facilita estos crímenes.