En respuesta a la creciente ola de asaltos en el transporte público, la Policía Nacional implementó una nueva medida de control de documentos y revisión de mochilas a los pasajeros de los buses. El comisario Miguel Fernández, jefe de Prevención y Seguridad de Central, explicó que “es una medida para contrarrestar la situación de seguridad en el transporte público, sin violar los derechos de intimidad de uno”.

El comisario destacó que los delincuentes suelen actuar en grupos, creando un “corralito” alrededor de los pasajeros. “Lo que queremos evitar en los buses es ese tipo corralito que hacen entre cuatro a cinco, rodeando a los pasajeros que van quedando”, afirmó.

Fernández también mencionó que la presencia policial en los buses provoca reacciones distintas entre los pasajeros y los delincuentes. “Uno nota la impaciencia de la gente, uno se da cuenta cuando los delincuentes intentan evadir a los policías cuando suben a los buses”, comentó.

La Policía Nacional busca identificar a los delincuentes mediante estas reacciones y permitir que los pasajeros honestos continúen con su viaje sin inconvenientes. “Si no tienen inconvenientes, continuarán con su libre circulación”, añadió.

El comisario subrayó la importancia de no confrontar a los ciudadanos durante estos controles. “Usted se quedaría quieto y temeroso ahí. Vas apretar tu mochila, es diferente a la reacción de un delincuente. No queremos confrontar con la ciudadanía”, afirmó.

Esta medida ha sido bien recibida por algunos sectores de la sociedad, que ven en ella una respuesta necesaria ante la creciente inseguridad en el transporte público. Sin embargo, otros expresaron su preocupación por posibles abusos y violaciones a la privacidad.

Fernández aseguró que los controles se realizarán con el máximo respeto a los derechos de los ciudadanos y que se evaluará constantemente su efectividad y necesidad.