Cuestionan a políticos que buscan autoaumento en medio de una crisis de recursos en salud
El doctor Jesús Irrazabal, médico del Hospital Nacional de Itauguá, criticó duramente a los parlamentarios que buscan autoaumentarse el salario en medio de la profunda crisis que atraviesa el sistema de salud pública en Paraguay y la necesidad urgente de una gestión más eficiente y transparente de los recursos destinados a este sector.
Irrazabal expuso la grave situación que enfrentan los hospitales públicos debido a la falta de insumos básicos y la mala gestión presupuestaria. “Hoy mismo no tenemos jeringas en los hospitales. En el Hospital Nacional jeringas le hacemos comprar a los pacientes”, denunció.
El médico calificó de “robo político” y “delincuencia política” las acciones de los parlamentarios que se autoasignan aumentos salariales mientras los hospitales carecen de recursos esenciales. “Es una vergüenza política, ya no tiene otro nombre”, afirmó.
El profesional describió la difícil situación que enfrentan los pacientes y el personal médico. “Pienso nomás siempre en esa cantidad de gente que va a consultar y que nosotros hacemos la receta y que se van a las farmacias del hospital y que le dicen no tenemos, no tenemos, no tenemos”, relató. Los pacientes deben recorrer largas distancias para encontrar insumos como jeringas, ketamina y ampicilina, que están en falta en los hospitales.
El médico expresó su indignación como ciudadano paraguayo y llamó a la población a involucrarse en la política para cambiar esta situación. “Realmente me da una vergüenza política, porque soy paraguayo, tanto como el que consulta, tanto como el que me entrevista. Entonces respondemos a una nación”, declaró.
En respuesta a las declaraciones de algunos senadores, como Natalicio Chase, quienes aseguran que el presupuesto de salud ha sido suficientemente financiado para el año entrante, Irrazabal fue tajante. “Falso. Absoluta falsedad”, afirmó. Explicó que el presupuesto general de gastos de la nación debe reflejar la presencia del Estado en momentos críticos para los ciudadanos, lo cual no ocurre debido a la mala ejecución presupuestaria.
“Se pueden poner los miles de millones que se quieran para una determinada ejecución de una política pública, en este caso el Ministerio de Salud. Pero en el transcurso del año eso no se ejecuta”, explicó. El médico señaló que los presupuestos se ejecutan en un 50%, 60% o 70%, pero nunca en su totalidad. “Ponen una cifra pero nunca se ejecuta esa cifra en el año. Esa es una mentira, es una falacia, eso no ocurre”, denunció.
Irrazabal recordó que la única vez que se ejecutó el 95% del presupuesto de salud fue durante la gestión de la ministra Esperanza Martínez. “Fue la única vez que vimos eso. El resto jamás alcanzó el 70%. Jamás. Mienten. Así comienza la mentira”, afirmó.
El médico expuso que, aunque en el papel los presupuestos pueden parecer adecuados, la realidad de su ejecución es desastrosa. “En la realidad de la ejecución solo hay catástrofes”, sentenció.