El senador Basilio Núñez (ANR, HC), líder de la Bancada de Honor Colorado, anunció este jueves la presentación de un proyecto de ley que pretende subsidiar directamente al usuario del transporte público en lugar de al empresario.

La iniciativa también contempla la creación de un “fondo de transporte” que se financiará con el 10 % de lo recaudado en impuesto selectivo al consumo aplicado a la nafta de 97 octanos, al gasoil Premium, a la nafta de aviación, y otros, según el borrador del proyecto.

Dicho fondo buscará cubrir todas las necesidades básicas del servicio debido a la falta de implementación de estudios, planes y proyectos que mejorarlo, dice el borrador de la propuesta. Entre las necesidades se incluye el subsidio.

“Estamos trabajando con mi equipo de asesores en la modificación de un anteproyecto de ley que ya lo teníamos, donde el subsidio que actualmente se va a las empresas de transporte vaya directo al pasajero. Entonces, ver la forma de afinar con las instituciones correspondientes el universo de pasajeros, cuántas tarjetas existen, cuánto representaría eso”, manifestó el senador.

Más sobre el subsidio 

Basilio Núñez explicó que el subsidio se destinará a la tarjeta del usuario del transporte. Señaló que esto también solucionará la falta de pago del beneficio que protestan los empresarios. Según el Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), el gobierno adeuda G. 90.000 millones en concepto de pago de subsidio, correspondientes a dos meses.

Indicó que aproximadamente G. 115.000 millones anuales se invierten en subsidio.

Al ser consultado sobre el cumplimiento de los horarios de parte de las unidades de transporte, mencionó que se puede ver la forma de aplicar un subsidio diferenciado en horario nocturno.

“Estamos viendo. En otros países, por ejemplo, donde hay subsidio, por ejemplo el transporte nocturno, que prácticamente ya no es negocio para el empresario, entonces ver la forma si en ese horario se aplica un subsidio diferenciado, porque lo que queremos es que ese trabajador que sale a las 19, 20, 21 o 22 de la noche, o ese estudiante, llegue a su casa y no siga esperando y utilice unidades alternativas y que le salga más caro”.