La abuela que se encargaba de la niña y la adolescente presuntamente abusadas por un músico relató que vivió un calvario al tener ella sola la responsabilidad de ambas. Afirmó que si la Defensoría actuaba, el hecho no habría ocurrido. Contó que las menores de edad vivieron en la calle por dos meses y que sus padres estaban involucrados en el microtráfico de drogas.

La abuela de la niña de 11 años y la adolescente de 16 contó este miércoles que tuvo que cuidar sola de ambas, con media jubilación en la zona de la Chacarita, en Asunción. Denunció que las instituciones del Estado no atendían sus pedidos de auxilio y responsabilizó a estas por el abuso sexual que sufrieron las menores de edad, presuntamente por el músico Pablo Benegas.

“Esto no podía suceder si ellos me hacían caso y hacían su trabajo”, aseveró la mujer de 74 años. Apuntó a la defensora pública Morel y al juez Guillermo Trovato.

“Ellas se escapaban de mí, entonces siempre que se veían mal, la Defensoría me volvía a traer las niñas a mí y se volvían a escapar y así vivíamos. Entonces, yo le dije a la defensora que le vea un hogar, que es la única forma. Y andaba gua’u en eso. Después esta última vez que se escapó, yo ya supe que la mayor ya andaba en cosas feas, que ella ya le recogió a la más chiquita”.

“Le volví yo a pedir socorro a la defensora, que por favor solucione, porque ya perdió su escuela, el director ya me comunicó que ella ya no se iba a la escuela. Le pedí socorro que vea un lugar y ‘el juez está en eso, no estamos encontrando hogar’”.

Relató que insistía en obtener soluciones de la Defensoría Pública, pero Morel ignoraba sus mensajes y llamadas. “Me tiraba todo a mí la responsabilidad”.

📌 Abuela de las menores abusadas supuestamente por cantante denuncia abandono por parte del Estado

♦️ La señora, de 74 años, cuenta que el juez Guillermo Trovato ordenó que cuide a sus nietas, pero no le brindaron apoyo pese a que el Estado le prometió.

♦️ El padre de las… pic.twitter.com/o3na4u0YeS

— NPY Oficial (@npyoficial) November 15, 2023

Adicciones y microtráfico

Los padres de las víctimas fueron detenidos por microtráfico, según contó la mujer. El fiscal finalmente decidió liberarla a la madre para que cuide de sus hijas. La abuela manifestó que la mujer consumía drogas desde los 12 años y que no estaba en condiciones de cuidar de ellas. Mencionó además que tenía conductas violentas.

Sin embargo, las menores de edad estuvieron un tiempo bajo el cuidado de su madre.

“Ella comenzó a vender sus cosas, se quedó solamente la casa sin nada, hasta la cama vendió. Entonces ahí la más grande ya quiso venir conmigo, yo le recogí y la mamá cada vez que se le antojaba venía y le llevaba y le traía”, dijo la abuela.

“Ahí yo ya pedí socorro a la Defensoría. Primero, la hija la mayor; a ella no le dieron la custodia porque no tenía casa, no tenía trabajo. A mi nieta tampoco le dieron porque no tiene casa y porque no tiene trabajo”.

“Entonces, a mí me dijo el juez ‘por más que usted sea ya de edad, a usted le vamos a entregar porque usted tiene su casa, tiene su salario, está bien económicamente, entonces le vamos a a entregar la custodia’ y me entregó. Desde aquel entonces empezó mi calvario”.

Dos meses en situación de calle

La abuela manifestó que tuvo que abandonar su casa en la Chacarita porque temía la violencia de su hija. Alquiló una casa en el interior, y ya no supo nada de sus nietas. Indicó que en ese tiempo, las menores de edad quedaron en situación de calle.

“Tuve que abandonar mi casa. Me fui a un alquiler en el interior, en la campaña, porque corrí de mi hija violenta. Y desde aquel entonces que yo ya no sabía nada de mis nietas. Dos meses (que no sabía nada de ellas), sabía que andaba de su hermana, le volví a llamar a la doctora y tampoco me hizo caso”.

“Ayer ella me llamó y me contó lo que pasó, yo no sabía, he visto las noticias, pero no sabía de quién se trataba. Ayer de tarde me llamó, ahí me enteré. Están muy shockeadas (sus nietas), anoche vine junto a ellas”.

Afirmó que ya no puede hacerse cargo de ellas. Señaló que la única solución es tenerlas en un hogar, porque con una familia sustituta se van a escapar.

“Yo ya no puedo, porque están los dos chicos conmigo, yo sola estoy. Yo vivo sola, yo y mis nietita de 7 años y el de 5 años el varoncito”.

“Tiene que ser un lugar seguro, la mayor ya se escapó. A la mayor se le llevó ya a un hogar, en J. Augusto Saldívar, y según la defensora se escapó, y según mi nieta le largaron. Yo creo que le largaron, porque vino con su celular y todo”.