En el marco del Día Mundial de la Salud, la nutricionista Carolina Sosky reflexionó sobre la relación entre la nutrición y los problemas de salud pública, señalando que, a pesar del acceso a mayor información, los paraguayos enfrentan desafíos significativos en su alimentación.
Sosky explicó que, aunque el interés por una alimentación saludable ha crecido, la proliferación de alimentos ultraprocesados plantea un problema cada vez mayor. “Nuestros abuelos, bisabuelos tenían una alimentación muchas veces más sana que la que tenemos hoy por el simple hecho de que no había tanta variedad de opciones procesadas”, afirmó.
Destacó la controversia entre el acceso a la información y la disponibilidad de productos no saludables. “Si bien tenemos acceso hoy en día todos a internet desde nuestro celular, desde la televisión, y los medios siempre informan sobre lo que es sano, también hay mucha más variedad de opciones no tan saludables”, señaló.
Según la nutricionista, este dilema refleja un cambio en los hábitos alimentarios que afecta la calidad de vida de los paraguayos.
La especialista identificó la parte emocional como uno de los factores más difíciles a la hora de llevar una dieta saludable. “Normalmente no comemos solo por hambre. La mayoría de las personas comen por emociones, ya sea por aburrimiento, por tristeza, o por cuestiones sociales”, explicó Sosky.
Además, subrayó la falta de organización y practicidad como otros obstáculos importantes. “El problema es que mezclamos las emociones con los hábitos alimentarios y eso dificulta la elección de lo que comemos”, añadió.
Sosky también alertó sobre el aumento de problemas de peso en edades más tempranas y destacó el impacto de los hábitos escolares. “Estamos tratando muchísimo ahora muchos casos de obesidad infantil, porque empiezan ya desde las escuelas a tener estos hábitos. Los niños llevan alimentos con mucho azúcar y envasados en las meriendas o en las cantinas de los colegios”, comentó.
La nutricionista hizo un llamado a incentivar el cuidado de la salud desde la infancia y propuso que la salud pública se ocupe más de la promoción de la alimentación saludable en el país.