Méndez destacó las características particulares de la zona y la rapidez con la que el agua transformó las rutas y poblados en ríos, dejando a miles de familias aisladas y en condiciones de vulnerabilidad extrema.
Explicó que Alto Paraguay es una región propensa a extremos climáticos. “Cuando no es época de lluvia, se viene una sequía tremenda y grave. Pero en cuanto comienza a llover, ya no para. En pocas semanas puede caer lo que estadísticamente corresponde a todo un año, y esto, sumado a la planicie del Chaco Paraguayo, facilita la inundación de nuestra región”, afirmó.
También describió el impacto de las inundaciones, mencionando cómo la fuerza del agua arrastra casas y destroza rutas. “Estamos rescatando a gente varada por la ruta y en las estancias que no pueden salir. Hay zonas totalmente aisladas, comunidades como una isla, donde la única forma de llegar es a través del helicóptero de la Policía Nacional”, agregó.
El gobernador detalló que todo el distrito de Bahía Negra se encuentra actualmente aislado debido a la inundación total de sus únicas rutas de acceso. “Ayer hicimos una recorrida en helicóptero y vimos la gravedad del caso. Es todo agua, como un río. Las rutas que llegan a Bahía Negra están completamente cubiertas”, comentó.
Informó que se han registrado mil familias afectadas en el distrito y explicó que las estancias son las más difíciles de abastecer. “Hay más de 300 estancias en Bahía Negra. Es prácticamente imposible asistirlas a menos que haya riesgo de vida humana”, dijo.
Para responder a la emergencia, la Gobernación alquiló dos barcos que están siendo utilizados para enviar ayuda a las comunidades afectadas desde Carmelo Peralta, el único punto que aún tiene acceso por la vía oceánica.
“La SEN nos envió víveres hasta acá y los estamos distribuyendo a comunidades como Puerto Diana, 14 de Mayo y Puerto Esperanza. Estamos llevando kits a mil familias en el distrito de Bahía Negra”, explicó Méndez. También mencionó que se está asistiendo a la comunidad María Elena, cercana al distrito de Puerto Olimpo, con 100 kits adicionales.
Destacó que algunas comunidades más alejadas, situadas tierra adentro, representan un desafío aún mayor debido a la distancia y las condiciones extremas de acceso. “Destinamos otro barco a Puerto Olimpo para que descargue víveres y los llevamos en tractores con acoplados. Estamos desafiando la naturaleza para llegar a familias en San Carlos, María Auxiliadora y Toro Pampa”, afirmó.