El pasado miércoles la Policía Nacional detuvo en el barrio Villa Morra de Asunción a cuatro hombres de nacionalidad colombiana acusados de estafar a inversores con promesas de proyectos inmobiliarios falsos. Carlos (nombre ficticio), de profesión comerciante, fue una de las víctimas de esta sofisticada red que operaba en Asunción.

Los estafadores inducían a sus víctimas a depositar sumas importantes de dinero en cuentas bancarias colombianas. Como parte del engaño, entregaban dólares falsos a las víctimas, consumando así la estafa. Según Carlos, “ellos actúan entre 30 a 40 personas, muy bien estructurados”.

La operación comenzó con un contacto inicial a través de WhatsApp, donde los estafadores, haciéndose pasar por una empresa inmobiliaria, captaron a sus víctimas utilizando Facebook y WhatsApp.

Carlos y otros tres comerciantes se vieron envueltos en una trama que les costó $25,000. “Es para pagar supuestamente un seguro de envío del capital”, explicó.

Los estafadores mostraron $500,000 en efectivo, pasando los billetes por una máquina que detecta billetes falsos para ganar la confianza de sus víctimas.

Sin embargo, el golpe se consumó cuando, en lugar de un contrato legítimo, los comerciantes se encontraron con una caja fuerte llena de dólares falsos. “Ellos te entregan la caja fuerte, invierten esa caja fuerte en un descuido”, dijo Carlos, describiendo cómo los estafadores intercambiaron la caja con dinero real por una con billetes falsos en un momento de distracción.

La estafa se descubrió cuando se abrió la caja y se percataron que eran falsos. Un supuesto jefe nunca apareció para validar la transacción, dejando a Carlos y a sus colegas con una caja fuerte vacía y la dolorosa realidad de haber sido engañados.

Antes de su captura, los sospechosos intentaron escapar en un vehículo, lo que resultó en un intercambio de disparos con las autoridades.