Este domingo, Qatar abrió las puertas a los aficionados del fútbol de todo el mundo.

Con un magnifico despliegue que recorrió desde la historia del país anfitrión, las ediciones anteriores de ediciones anteriores, hasta un homenaje a la cultura de los 32 países que disputan en esta edición, el pueblo Qatarí realizó el evento inaugural el una ceremonia de 30 minutos.

El estadio Al Bayt de situado en la ciudad de Al Khor a 50km de Doha, fue el escenario propicio para el mencionado evento, ya que lleva el nombre en honor a las tiendas que ocupaban los nómadas que dieron origen a su pueblo, además de una arquitectura que honra su nombre y la cultura de su pueblo.

Durante el evento, los aficionados vibraron con fragmentos musicales de sus respectivas culturas, además de realizar un breve viaje en el tiempo para recordar a las mascotas e himnos de las ediciones de los mundiales anteriores.

El emir Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, presidente en ejercicio de Qatar, quiso mandar un mensaje de unidad y de modernidad, en la primera edición de este mundial realizada en el medio oriente. También, el actor Morgan Freeman tuvo un papel muy importante en la inauguración, y aseguró que "el fútbol da la vuelta al mundo y el que une a las naciones, une también a las comunidades".

Como broche de oro, el exjugador Marcel Desailly, campeón mundial con Francia, introdujo el trofeo que ganaron los 'bleus' en Rusia 2018. Posteriormente, la joya arquitectónicas fue escenario del primer partido, entre la selección anfitriona y la de Ecuador, donde este último triunfó por 2 tantos contra 0.

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