Un amigo de Fernando Báez Sosa declaró que escuchó a uno de los sospechosos del crimen del joven hijo de paraguayos decir una frase racista mientras agredían a la víctima. Otros testigos afirmaron reconocer a los imputados.

Un testigo declaró el miércoles en el juicio por el caso de Fernando Báez Sosa, el hijo de paraguayos asesinado a golpes en Argentina. Se trata de Luciano Bonamaison, uno de los amigos de la víctima.

El mismo afirmó que escuchó a uno de los ocho acusados pronunciar "mátenlo a ese negro de mier...", mientras pateaban al joven.

Además, declaró Matías Filardi, otro amigo de la víctima, y brindó detalles por más de dos horas de lo que vivió en la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando salían de la discoteca Le Brique de la ciudad veraniega Villa Gissel y su amigo fue atacado.

Filardi reconoció a Máximo Thomsen y a Luciano Pertossi, dos de los sospechosos del crimen. Los demás acusados son Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli. Los mismos jugaban en un equipo de rugby de la localidad de Zárate.

Los imputados se exponen a cadena perpetua, según especialistas del vecino país, porque supuestamente actuaron con alevosía y premeditación.

Declaración del jefe de seguridad de la discoteca

"Nunca vi nada igual", expresó por su parte el jefe de seguridad de la discoteca donde comenzó la pelea, Alejandro Muñoz.

Señaló que vio el crimen desde la puerta de su lugar de trabajo y también identificó a Thomsen como uno de los que agredieron en el piso a Báez Sosa.

"Vinieron los rugbiers y la gran mayoría fue a pegarle a Fernando mientras otros sacaban a los demás", declaró Muñoz y agregó que el ataque se realizó con saña.

El primer juicio oral inició el lunes y se tomó declaración testifical a Silvino Baéz y a Graciela Sosa, padres de Fernando, quienes expresaron su dolor por el hecho.

Investigación fiscal

Los rugbistas, según la investigación de la fiscala Verónica Zamboni, atacaron a Fernando Báez cuando estaba de espaldas.

"Le propinaron allí en el suelo, varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo", detalló la agente.

"No pensaron en detenerse hasta verlo sin vida"

"Fue una ejecución, los autores no pensaron en detenerse hasta verlo sin vida", sentenció el abogado de la familia Baéz Sosa, Fernando Burlando. El mismo enfatizó que los imputados tomaron la decisión de matar al joven.

Fuente: Última Hora.