Al menos 200 kilómetros de cañerías deben ser renovadas por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en la capital de país, según indicó Natalicio Chase, presidente de la aguatera estatal. Litros de agua potable se desperdician todo el tiempo por la rotura de los caños.

"El caño tiene una duración útil, al cumplirse, estos caños van rompiéndose, también está la colocación, algunos están a 20 centímetros, el calor también produce envejecimiento prematuro del caño. Ahora estamos realizando el cambio de caños de unos 100 kilómetros, cuyo costo es de G. 45.000 millones", refirió.

Chase mencionó que se está priorizando el cambio de cañerías donde la Municipalidad hará trabajos de recapado. Todos los cambios de caños se hacen con recursos propios porque la Essap no se accede a préstamos para este fin.

"Todo se hace con recursos propios, pero la tarifa no alcanza para inversiones, porque hace tiempo no se tiene una suba, por decisión política, hoy debería aumentar un 40%", afirmó el presidente.