Las bolsas de valores alrededor del mundo experimentaron una significativa caída. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio fue uno de los más afectados, registrando una baja de hasta el 12%. Este desplome, conocido como un “número negro,” no se había visto desde 1987. Pero, ¿qué motivó esta abrupta caída y qué consecuencias podría tener? El analista económico Amilcar Ferreira ofrece una explicación detallada sobre las razones detrás de este fenómeno.

"Caída significa que los valores de las acciones que cotizan en esa bolsa bajan de precio, caen de precio. Normalmente todas las bolsas mundiales manejan índices que son paquetes de acciones que son representativas del total de acciones que cotizan en esa bolsa", explicó el especialista.

¿Por qué caen? "Caen porque mucha gente salió a vender esas acciones. Entonces cuando hay mucha gente, venta masiva, cuando hay mucha gente queriendo vender y no hay tanta gente queriendo comprar, entonces se corrige por el lado del precio", contó.

¿Y por qué mucha gente salió a vender? "Porque se trataba de posiciones apalancadas. Inversiones que se habían hecho tomando deuda en Japón".

Según el especialista, en el "primer mundo", es común que los inversores busquen oportunidades para endeudarse y obtener rendimientos superiores al costo de la deuda. Esto se conoce como carry trade.

Ferreira mencionó que hasta hace poco, Japón mantenía tasas de interés muy bajas, casi cercanas a cero. Esto incentivaba a los inversores a tomar préstamos en Japón para invertir en otros mercados, aprovechando la diferencia entre las tasas de interés.

El 31 de julio, el Banco Central de Japón anunció un aumento en las tasas de interés. Esto afectó a las inversiones apalancadas, ya que el costo de la deuda se igualó o superó a los rendimientos esperados. Muchos inversores, al ver que sus inversiones ya no eran rentables, optaron por liquidar sus posiciones para cancelar sus deudas.

La caída en la bolsa de Tokio tuvo efectos en otros mercados internacionales, generando preocupación y volatilidad.