El economista Amílcar Ferreira observa beneficios en el Acuerdo de Escazú, firmado por países de América Latina y el Caribe, que trata sobre aspectos relacionados con el medio ambiente.
El acuerdo garantiza que todas las personas puedan acceder de manera confiable a la información y participar de manera efectiva en todos los procesos de toma de decisiones que puedan afectar sus condiciones de vida.
Asimismo, es el primer tratado internacional en pedir a los Estados medidas efectivas y adecuadas para la protección de los derechos humanos de los defensores ambientales.
“Tenemos que reconocer nuestra debilidad institucional. El Acuerdo ayudará a reforzar nuestro marco jurídico, al dar la participación a la sociedad civil en estos temas, a transparentar los procesos ambientales”, refiere Ferreira.
Además, los países ven este acuerdo como la oportunidad de acceder a créditos para proyectos ambientales y de energía limpia, explica.
