Las autoridades paraguayas y brasileñas llegaron a un principio de acuerdo para modificar el Anexo C del Tratado de Itaipú. Según las declaraciones de Fabián Cáceres, exgerente técnico de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), este acuerdo podría tener implicaciones significativas para el futuro energético de Paraguay.

Cáceres enfatizó la urgencia de definir cómo se utilizará esta energía adicional. “Si se llega a firmar, hay que actuar con rapidez”, afirmó. “La ANDE debe estar preparada para recibir toda esa energía. Estamos a dos años y medio de que nos enfrentemos al desafío de traerla y de tener nuestras instalaciones listas para su uso”.

El acceso al mercado brasileño es otro aspecto crucial. “Vender nuestra energía en Brasil no será sencillo”, advirtió. “La frecuencia de sus instalaciones es de 60 ciclos, mientras que la nuestra es de 50. Además, para entrar en su mercado, tendremos que pagar un peaje. Estas cuestiones técnicas y administrativas deben resolverse con urgencia”.

A pesar de los desafíos, Cáceres considera que este acuerdo es histórico e interesante. “Nos brindará la previsibilidad que necesitamos”, afirmó. “Sabremos exactamente qué esperar en los próximos años. Dependerá de nosotros hacer los deberes y planificar para aprovechar al máximo esta oportunidad”.

En cuanto a los números, explicó que, según estimaciones aproximadas, el acuerdo podría significar 2000 millones de dólares adicionales en un trienio (2024-2026). Esto se suma a los beneficios que Paraguay ya recibió el año pasado por transferencias, royalties y cesión de energía, que ascendieron a 535 millones de dólares.